LLAMAS GEMELAS - PARTE 4
Por: Zablon Erguth
040723
Mi llama gemela para mí en esta vida es como la delicia de un bosque sin senderos.
No tengo manera de llegar hasta ella en el Plano físico. A veces ni siquiera puedo llamarle.
Sé que hay alguien en este planeta que me ama de una manera pura y absoluta.
No pasa un día que no lo recuerde como mi amor verdadero.
No tengo que buscarla en el exterior pues está anclada en mi corazón.
Sólo tengo que pedirle a la Divina Presencia nuestra conexión.
Vive en el otro lado del mundo, pero estamos tan unidos como dos personas pueden estarlo.
Cuando hablo con ella en mis adentros, se siente conmovida por este amor que nos tenemos desde hace milenios, pero me dice que hemos estado aparte el uno del otro.
Yo le digo: ”No estamos separados porque somos llamas gemelas”.
Mi nombre en sus labios suena dulce como la miel, sus caricias son suaves como el viento.
Nuestro corazón es nuestra morada. Anhelamos vivir juntos.
Soy para mi llama gemela un reconocimiento, una certeza, un amor lleno de belleza.
Sin dar la espalda a otros, nos hemos compartido inmensamente. Nos escuchamos atentamente, en cada linea de tiempo compartida.
Ambos compartimos un amor fuerte como los rayos del Sol que penetran e iluminan el lago, sin ser contaminados por el fango.
En el principio, los Rayos Gemelos (LLamas Gemelas o Flamas Divinas... tienen varios nombres) eran uno solo.
Después y por muchísimo tiempo fueron dos, con mismo corazón en cuerpos de polaridades diferentes, buscándose vida tras vida, como una dualidad en integración, levantando el velo de maya, el velo del olvido, con el fin de despertar recuerdos y lograr la fusión con la otra mitad, para convertirse en tres con su Creador Padre Madre.
La llama gemela hace parte de un conjunto de llamas que vibran en la misma frecuencia, las cuales ofrecen a las almas hermanas, el impulso y la dirección que hay que tomar para poder manifestar la promesa de darse ayuda mutua, en los caminos de karma acumulado durante sus creaciones.
El amor es nuestra naturaleza y la de nuestro otro yo de género opuesto.
Nuestra llama gemela fue creada, con nuestra misma esencia, vibración, frecuencia, energía, similares rasgos físicos, y un amor puro, perfectos y absoluto para nosotros.
Comparto con amor... Zablon Erguth
NOTA: Puedes compartir sin modificar nada (Imagenes, texto, fecha, autor, etc)
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